El bombillo, uno de los inventos más revolucionarios del siglo XIX, fue creado oficialmente por Thomas Alva Edison en octubre de 1879, aunque existen registros de este de años anteriores. Han pasado muchos años, 141 exactamente, desde que este invento revolucionó la vida de todos, tanto a nivel personal como industrial.
Con los años, como todo invento, el bombillo ha ido evolucionando. Los primeros bombillos eran incandescentes con filamento de carbono; luego se fabricaron bombillos halógenos, que constaban de un hilo de tungsteno cubierto de material halógeno; posteriormente se inventaron las lámparas fluorescentes, la cual era un tubo de vidrio con filamentos de tungsteno en su interior.
Como puede observarse todas las modificaciones a lo largo del tiempo se han hecho de manera de mejorar la calidad, durabilidad y eficiencia de los bombillos.Varios descubrimientos, desde el año 1907 hasta 1941 dieron paso a la invención del LED, por sus siglas en inglés Light Emitting Diode (Diodo Emisor de Luz). Esto trajo consigo el invento de un nuevo bombillo: el bombillo LED, el cual se presentó por primera vez, específicamente en 1995, y se comercializó en el año 1997.
La luz LED se produce por el paso de una corriente eléctrica cuando esta fluye a través de diodos semiconductores. Esta manera de generar luz es muy eficiente, al punto de disminuir el consumo de energía en un 75% con respecto a los bombillos que hasta el momento se conocían.
La era LED comenzó a tomar auge en el año 1962, cuando Nick Holonyak Jr. desarrolló el primer LED visible. En ese momento era una tenue luz roja, que solo se utilizaba como indicador. Esto duró aproximadamente 20 años, la iluminación LED no tuvo mayor avance hasta que en los años 80s se crearon los primeros LED rojos de alta brillantez. Este invento puso en la palestra la posibilidad de iluminar con esta tecnología, a costa de los muy grandes beneficios que traía consigo.
El punto clave para que los bombillos LED salieran al mercado y evolucionaran, como lo han hecho hasta ahora, fue la creación del diodo azul, por lo cual sus inventores, Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura, ganaron el Premio Nobel de Física en el año 2014. Sin embargo, este diodo por sí solo no emite una luz significativa, por lo que tuvo que ser mezclado con diodos de otros colores (verde y rojo) para poder llegar a la luz blanca intensa que emiten los bombillos.
Luego de esto, en el año 1995, se presentaron por primera vez los bombillos LEDs blancos. Debido a sus evidentes bondades la empresa Philips lanzó al mercado en el año 1999 los primeros bombillos de este tipo de alta potencia (1 Watt), y luego en el año 2002 Philips introdujo LEDs con eficacias luminosas de hasta 22 lm/W.
Pensar en tecnología LED y por ende en bombillos LED es pensar en eficiencia energética. Están presentes en muchas de las cosas que se utilizan a diario, los flashes de las cámaras, las pantallas de los teléfonos, las pantallas de televisión, entre otros.
Hoy en día, en pro de disminuir costos y seguir innovando en cuanto al tema de los bombillos y lámparas LED se están fabricando nuevos bombillos con el uso de grafeno, el cual busca mejorar las propiedades de semiconducción de los bombillos disminuyendo considerablemente el costo de estos y aumentando su durabilidad.
Desde su invención, hasta la actualidad, estos bombillos se han vuelto cada vez más pequeños, planos, compactos; incluso, se han llegado a integrar a las lámparas, lo que trae como beneficio mayor durabilidad y mejor iluminación. Son fabricados en diversidad de tamaños y formas, de todos los colores y puede accionarse directa o indirectamente. Los bombillos LED son una excelente alternativa cuando se trata de iluminación sustentable a bajo costo.